Historia del sillón de barbero
¿Qué sería de las barberías sin sus impresionantes y elegantes sillones?, Adentremonos en la Historia del sillón de barbero.
Origen
El arte de la barbería tiene una historia muy antigua y es que podemos encontrar ejemplos de esta profesión en el Imperio Romano o la Antigua Grecia. Sus herramientas y sillas que usaban para sus clientes también cambiaron con el tiempo, al igual que este oficio.
Al principio, para realizar su trabajo, solo se usarían sillas, bancos o sillones. Con el tiempo, esta función ha cambiado hasta que llegamos a los cirujanos-barberos de la Edad Media, que ya hemos explicado en entradas anteriores. Durante muchos años, ambas profesiones se separaron y se especializaron.
En el siglo XIX, la industria del barbero está en pleno esplendor y, gracias a los avances tecnológicos, todas sus herramientas están mejorando constantemente.
Esto nos lleva al tema de hoy, los sillones de barberos. Varios modelos de sillones comienzan a ser patentados a mediados de este siglo.
Primeros registros
La compañía Archer Company con sede en Sant Loius registra el primer sillón reclinable con reposapiés en 1878. Las diferentes empresas están cambiando constantemente esta silla. La Koch Company aprovechó todo esto para comercializar sus sillones de última generación. Los sillones de ahora estaban hechos de los mejores materiales y tenían la capacidad de reclinarse y girarse para maximizar el confort. En ese momento, Takara Belmont Company adquirió la empresa de Koken, que se había ido a la quiebra, siendo esta la compañía más grande del mercado.
Después de unos años, el inmigrante alemán Ernest Koken transforma el mundo de los sillones de barbería. Antes, los usuarios tenían que girar los sillones para subir o bajar, pero gracias a su invención, en 1906, solo se necesitaba una palanca para hacerlo. Como resultado de esta revolución, su sistema sigue siendo utilizado en la actualidad.
A mediados del siglo siguiente, surgieron varias empresas que fabricaban modelos similares a los de Koken, pero con precios más bajos. En ese momento, Takara Belmont Company adquirió la empresa de Koken, que se había ido a la quiebra, siendo esta la compañía más grande del mercado. Esta empresa adquirió gradualmente los nombres y patentes de Koken y, gracias a sus precios más bajos, consiguió monopolizar el mercado y seguir siendo la empresa líder hasta nuestros días.
Con el transcurso de los años, surgieron nuevas empresas que fabricaban sillones de barbero de diversas características.
En los últimos años, el crecimiento de este sector ha permitido la aparición de barberías con sillones impresionantes similares a los que solían dominar el mundo desde sus establecimientos.